Hoy en día nace una nueva oportunidad cada hora. Esta nueva oportunidad puede cambiar tu vida para siempre y hacerte alcanzar tu sueño mucho más rápido de lo que nunca pensaste. Suena emocionante, ¿verdad? Pero, ¿y si no tienes la habilidad necesaria para aprovechar esa oportunidad? ¿Y si tu mayor debilidad es la mayor fortaleza necesaria para satisfacer las necesidades de esta oportunidad? Obviamente, tendrás que renunciar a ese gran impulso y continuar tu viaje por el camino «previsto». ¿No habría sido mucho mejor si no lo hubieras aplazado y hubieras trabajado un poco más para conseguir mejorar tus competencias?
Aunque hay teorías que dicen que se necesitan 10.000 horas para perfeccionar una habilidad, sólo se necesita una hora para empezar a aprender una nueva. Desde Bill Gates a Barack Obama, pasando por Elon Musk, todos alcanzaron su posición porque empezaron a esforzarse por mejorar sus habilidades y luego las utilizaron para aprovechar todas las oportunidades posibles. Así que, ¿por qué no convertir las horas que pasas viendo transmisiones en directo en YouTube en horas viendo vídeos de desarrollo de habilidades?
Con esa motivación para perseguir una nueva habilidad, te traemos las 10 mejores habilidades en las que deberías ponerte a trabajar ahora mismo, de inmediato, para hacer que tu trayectoria profesional sea un poco menos accidentada:
1. 1. Hablar en público
Quizá la habilidad más importante hoy en día, la de hablar en público, puede literalmente hacer o deshacer tu carrera. Ahora bien, cuando decimos hablar en público, no significa necesariamente subir a un escenario y hablar ante cientos y miles de personas. No. Hablar en público es el arte de comunicar eficaz y eficientemente tus ideas, pensamientos y sentimientos a un grupo de personas. Este grupo de personas suele ser el equipo con el que trabajamos (si trabajamos por cuenta ajena) o la dirección de una empresa (si trabajamos por cuenta ajena o somos autónomos).
Aprender esta habilidad seguro que te ayuda a ganar más confianza de la gente porque te estás comunicando claramente con ellos y con una mayor credibilidad viene un mayor crecimiento.
2. Escuchar
Aunque hablar en el momento adecuado es importante, escuchar lo es aún más. Simplemente porque si no escuchas, ¿qué hablarás? Además, si no escuchas bien, ¿cómo te asegurarás de hablar de lo que se necesita en ese momento? Aunque escuchar es una habilidad que se da por sentada, lo que solemos hacer es oír y no escuchar. El arte de escuchar implica ser empático y no juzgar. Esto significa simplemente que debes escuchar sin prejuicios y utilizar la información que te llega para formular tu próxima serie de acciones. Un gran líder tiene que ser un gran oyente porque sólo cuando escuchas sabes cuál es el punto de dolor de tu equipo o de tus clientes. Sólo entonces serás capaz de encontrar soluciones que te diferencien del resto.
3. Habilidades de redacción
En la situación actual de COVID-19 y en los tiempos venideros, será muy probable que cada vez más puestos de trabajo sean de naturaleza remota. Los trabajos remotos también podrían significar que los compañeros de equipo podrían ser de todo el mundo y estar en diferentes zonas horarias. Esto implicaría más comunicación escrita que verbal porque es posible que no puedas llamar a alguien de inmediato debido a la escasa visibilidad de su trabajo actual o a las diferencias horarias.
Por lo tanto, la comunicación eficaz a través de medios escritos como correos electrónicos, Slack o incluso WhatsApp será crucial para garantizar que tus compañeros de equipo/clientes te entienden bien. Escribir comunicaciones perfectas también te ayudará a obtener los resultados deseados de la otra parte mucho más rápido y, por lo tanto, a mejorar la productividad.
4. Negociación
Esta es otra habilidad que puede ayudarle a obtener los resultados deseados de una situación. Aunque la mayoría de la gente considera la negociación como una pelea en la que uno quiere conseguir más y dejar al otro en peor situación, en realidad no es así. Negociar es asegurarse de que todas las partes de una conversación queden satisfechas y nadie salga perjudicado. Porque si alguien queda peor, entonces no has hecho un buen trabajo de negociación.
Las negociaciones también ayudan a crear tu identidad entre la multitud, porque creas un espacio en el que tus condiciones no se ven comprometidas con facilidad y, al mismo tiempo, satisfaces las necesidades de la otra parte de la conversación. Si no negocias y cedes en todas las situaciones, pronto te enfrentarás a un problema en el que sólo estarás perdiendo más de lo que ganas.
5. Meditación
La mayor virtud de un líder es su capacidad para mantener la calma y concentrarse en las situaciones más estresantes y difíciles. Esto se debe a que el pánico conduce a decisiones no calculadas. Además, un cliente o un equipo no confían en un líder presa del pánico. La meditación es, por tanto, la mejor manera de mantener la concentración. Ahora bien, meditar no significa que tengas que comprar velas de lujo, una esterilla y música terapéutica para que la familia de Instagram pueda ver lo que estás haciendo. Meditar puede significar simplemente tomarte 5 minutos de una reunión, respirar profundamente mientras te concentras en ello y recentrar tu energía en el momento. Sí, ¡así de sencillo es!